Brindaras con una
copa de sangre coagulada
Tomada de un
cuerpo precioso que descansa entre claveles marchitos
Porque hoy la vida te
ha dado una nueva oportunidad
De jugar con el
destino de una mente inconsciente
Un cuerpo
cansado
Un corazón
enamorado
Y otro que se
detiene y avanza sin siquiera pensarlo
Marchito de tanta
jarana y promesas sin sentido
Estás dispuesto a
perder la cabeza
Aludiendo al grado
justo de inconsciencia
Culpando siempre a
unos vagos minutos de tristeza
Pero sabes en el
fondo
Que quien se latiga
por pecado consumado de sus propias leyes
A su
propio perdón le condenara cadena perpetua
Confiriéndole libertad
de acción por los próximos minutos de cordura y auto
martirio
Hasta el
siguiente momento de tentación carnal consecutiva…
…Quien hace una buena suma.
¿La hará bien por el resto de sus días?
No hay comentarios:
Publicar un comentario