martes, 17 de enero de 2012

Ese calor que realmente mata y desespera...

En esas noches de verano, tampoco estabas tú
Pero aun así, te sentía tan cerca
Cuantos kilómetros a través de un computador
Pero, oh!!
Esas noches de verano en que nos conocimos
¡Realmente nos conocimos!
¿Cuántos de esos mensajitos con letras verdes intercambiamos?
¿Cuantas palabras por un celular?
A veces eso parecía bastar
Y ¡Sí! Eso nos bastaba
Aunque lejos estábamos
Cerca estaban nuestros sentidos
Abrazábamos una almohada y ahí nos encontrábamos
Me fumaba un cigarrito en el balcón y ahí estabas tú
Veíamos películas cada noche, lejos, pero juntos
¡Porque verdaderamente estábamos juntos!
Esta noche el calor me mata
Y me revuelco en esta cama
Sofocándome en recuerdos que solo noches como estas pueden revivir
Abrazo las frías paredes que tantas noches nos encerraron en sueños que creíamos interminables
Piso el piso que nunca más quisiste pisar tratando de buscar tus huellas
Noches de verano
 De alegres y lejanos amores que hoy se derriten como vapor contra estas ventanas que hacen notar en ellas nuestros nombres alguna vez escritos
Frases largas que tratan de disimular un sentimiento ya casi inexistente, pero a la vez inagotable
Noches de verano de un amor con su respectivo final
Noches de verano escondidas bajo la cama y los dobleces de las cortinas
Noches de verano que nos acompañaron hasta el amanecer
Frente a la luz de una pantalla, en una misma sintonía radial, una misma dirección de internet y un mismo sentimiento que hoy parece haber llegado a un correo electrónico equivocado… 


…Nunca es bueno abrir todas las ventanas.

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